lunes, septiembre 18, 2017

EL VUELO DE LOS COLIBRÍES


Avistamiento de aves realizado por el Grupo de Ecoteología en el municipio de San Francisco (Cundinamarca). Los colibríes son alimentados por los humanos para atraerlos al lugar, facilitando el conocimiento y el estudio de esta especie.


"Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes..." (LS, 32)


La sed de los colibríes...según los expertos

Por: Emilia Cabane

Recientemente varias personas con amor hacia los colibríes me manifestaron sus inquietudes acerca de los bebederos para este tipo de aves, instalados en sus jardines y balcones. Aunque no soy ornitóloga, ni afiliada a ABO (Asociación Bogotana de Ornitología) estuve investigando y encontré dos puntos de vista divergentes acerca del efecto de tales bebederos.

Según el venezolano Leopoldo García Berrizbeitia, fotonaturalista de Jardines Ecológicos Topotepuy de Caracas:

“Todos los animales disponen de un mapa mental de la ubicación de sus recursos alimenticios. Pues, para un pajarito que necesita saber, donde buscar las flores/beberos, que de hecho es una cuestión de vida o muerte, tener un mapa mental de su territorio y saber ubicar sus recursos a la brevedad posible es muy importante. Una flor de un litro de néctar (el bebedero) le ahorra vivir al azar y le hace la vida más fácil. Actualmente (Noviembre-Diciembre), el número de pichones de Colibrí Cola de Oro en los comederos de nuestro jardín es bastante grande. Esto demuestra como incrementa el éxito reproductivo de esta especie de colibrí, al tener segura, su disponibilidad de alimento y refugio. Pero hay momentos durante el día, en que no se les ve en el comedero, y con sólo caminar dentro del bosque, se les puede ver cazando insectos y arañitas, las cuales quedan totalmente digeridas y defecadas en un poco mas de 10 minutos.
La cantidad de plantas que florecen en los jardines y bosques aledaños (estado natural) aseguran que estas aves tengan un buen balance en sus dietas. Si es verdad, que la siembra de plantas florales y el poner bebederos, hace que nuestra actividad, sea una intervención en sus poblaciones”.

Sin embargo, la dra Saurahy Contreras, una de las especialistas en el estudio de los colibríes en el occidente de México, es capaz de ver en esos bebederos una forma de dañar a las aves:

“Está comprobado que esto cambia el comportamiento de los colibríes, porque al tener néctar, hay especies que ya no emigran, que se quedan en el invierno porque alguien los está alimentando. Entonces nos preguntamos, ¿qué pasará con estos colibríes?” En las etiquetas de las botellas de agua que bebemos, se lee: “proteger de la luz solar”. Esta misma lógica aplica para recipientes de plástico donde las aves beben. “Me preocupa que haya una moda de usar bebederos para colibríes, que son de cualquier tipo de plástico. Si no hay un manejo correcto de estos materiales, que son contaminantes, o no se preparan de forma adecuada los néctares, se puede matar a muchos colibríes”. 

La controversia queda abierta pues si bien es cierto que en nuestras ciudades, con menos áreas verdes y corredores biológicos, difícilmente estos bellos y metabólicamente exigentes pajaritos encuentran espacios naturales con su fuente energética disponible, la práctica de alimentarlos es una gran ayuda para su supervivencia y habría que seguir las indicaciones de la dra. Contreras evitando los recipientes de plástico y teniendo más flores adecuadas para sus picos en nuestros balcones, jardines y campos.

REFERENCIAS: