lunes, noviembre 13, 2017
lunes, septiembre 18, 2017
EL VUELO DE LOS COLIBRÍES
Avistamiento de aves
realizado por el Grupo de Ecoteología en el municipio de San Francisco
(Cundinamarca). Los colibríes son alimentados por los humanos para atraerlos al lugar, facilitando el conocimiento y el estudio de esta especie.
"Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes..." (LS, 32)
La sed de los colibríes...según los
expertos
Por: Emilia Cabane
Recientemente varias personas con
amor hacia los colibríes me manifestaron sus inquietudes acerca de los
bebederos para este tipo de aves, instalados en sus jardines y balcones. Aunque
no soy ornitóloga, ni afiliada a ABO (Asociación Bogotana de Ornitología)
estuve investigando y encontré dos
puntos de vista divergentes acerca del efecto de tales bebederos.
Según el venezolano Leopoldo García Berrizbeitia, fotonaturalista
de Jardines Ecológicos Topotepuy de Caracas:
“Todos los animales disponen de un mapa
mental de la ubicación de sus recursos alimenticios. Pues, para un pajarito que
necesita saber, donde buscar las flores/beberos, que de hecho es una cuestión
de vida o muerte, tener un mapa mental de su territorio y saber ubicar sus
recursos a la brevedad posible es muy importante. Una flor de un litro de
néctar (el bebedero) le ahorra vivir al azar y le hace la vida más fácil.
Actualmente (Noviembre-Diciembre), el número de pichones de Colibrí Cola de Oro
en los comederos de nuestro jardín es bastante grande. Esto demuestra como
incrementa el éxito reproductivo de esta especie de colibrí, al tener segura,
su disponibilidad de alimento y refugio. Pero hay momentos durante el día, en
que no se les ve en el comedero, y con sólo caminar dentro del bosque, se les
puede ver cazando insectos y arañitas, las cuales quedan totalmente digeridas y
defecadas en un poco mas de 10 minutos.
La cantidad de plantas que florecen en los jardines y
bosques aledaños (estado natural) aseguran que estas aves tengan un buen
balance en sus dietas. Si es verdad, que la siembra de plantas florales y el
poner bebederos, hace que nuestra actividad, sea una intervención en sus
poblaciones”.
Sin embargo, la dra Saurahy Contreras, una de las especialistas
en el estudio de los colibríes en el occidente de México, es capaz de ver en
esos bebederos una forma de dañar a las aves:
“Está comprobado que esto cambia el comportamiento de los
colibríes, porque al tener néctar, hay especies que ya no emigran, que se
quedan en el invierno porque alguien los está alimentando. Entonces nos
preguntamos, ¿qué pasará con estos colibríes?” En las etiquetas de las botellas
de agua que bebemos, se lee: “proteger de la luz solar”. Esta misma lógica
aplica para recipientes de plástico donde las aves beben. “Me preocupa que haya
una moda de usar bebederos para colibríes, que son de cualquier tipo de
plástico. Si no hay un manejo correcto de estos materiales, que son
contaminantes, o no se preparan de forma adecuada los néctares, se puede matar
a muchos colibríes”.
La controversia queda abierta pues si bien es cierto que en
nuestras ciudades, con menos áreas verdes y corredores biológicos, difícilmente
estos bellos y metabólicamente exigentes pajaritos encuentran espacios
naturales con su fuente energética disponible, la práctica de
alimentarlos es una gran ayuda para su supervivencia y habría que seguir
las indicaciones de la dra. Contreras evitando los recipientes de plástico y
teniendo más flores adecuadas para sus picos en nuestros balcones, jardines y
campos.
REFERENCIAS:
García Berrizbeitia, Leopoldo. https://es-es.facebook.com/notes/enma-pescador/el-azucar-refinada-y-los-colibries-por-leopoldo-garcia/1654165798201731/ Octubre 10, 2015.
Hernandes Mares, Pablo. http://www.cientificodigital.mx/supernova/investigadora-advierte-del-mal-uso-de-los-bebederos-para-colibries/ Septiembre 24, 2013.
jueves, julio 20, 2017
LA ACTUALIDAD DE LA “PRIMAVERA SILENCIOSA”
Ante la negativa estadounidense con el cumplimientode los Acuerdos
de la COP 21, cobra actualidad la Carta de Rachel Carson[1]
contra el asalto a la ciencia y la naturaleza (1953). Carson, la autora
de “Primavera Silenciosa “, es conocida como la científica de la
conciencia ambiental.
sobre el recorrido de los planteamientos de Carson en estos 64
años. Reproducimos algunos de sus apartes.
Traducción de: Ana María
Wiesner
Esta carta encaja en el momento político
que afrontamos actualmente, nos recuerda los ciclos históricos y su validez en estos tiempos.
Luego de que Eisenhower asumiera el
poder, la administración republicana empezó a institucionalizar políticas que llevarían
a la destrucción de la naturaleza en nombre de los negocios.
Las instituciones al servicio de la vida
salvaje quedaron en la lista negra, para eliminar la protección de los recursos
naturales y convertir estos en bienes productivos.
Carson ya había sobrepasado las
diferencias culturales contra su género y era la escritora científica más
respetada del país. Su voz era un llamado a la resistencia.
La carta incluida en el libro “Last Woods”
(Los últimos bosques) aparece con una pertinencia sorprendente en nuestro
presente, cuando una nueva administración está lista para explotar la
fragilidad de la naturaleza y la preciosa existencia de sus recursos a favor de
crueles ganancias comerciales y políticas.
Carson escribió en su carta:
“Lo que realmente haría grande a América
de nuevo – La verdadera riqueza de la Nación reposa en los recursos de la
tierra – suelos, agua, bosques, minerales y vida salvaje.
Para utilizarlos en las necesidades
presentes, y asegurando su preservación para las generaciones futuras, se
requiere de un balance delicado y de un programa continuo, basado en la
investigación más extensa.
Su administración no es la propia y no
puede ser un tema de políticas.”
“Por larga tradición, las agencias
responsables de estos recursos han sido dirigidas por hombres de gran altura
profesional y experiencia que han comprendido, respetado y han sido guiados por
los hallazgos de otros científicos.”
“Durante muchos años, científicos a lo
largo del país han trabajado por la conservación de los recursos naturales, constatando
su vital importancia para la Nación.”
“Aparentemente su esfuerzo será borrado
cuando una nueva administración política nos regrese a los oscuros años de
explotación incontrolable y destrucción”
viernes, mayo 12, 2017
LAUDATO SI´ UN CAMINO HACIA LA CIUDADANÍA ECOLÓGICA
Martha Pinzón
Nohora Pedraza
Luz Stella Millán
Germán Mahecha
El
cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo
Humano Integral de la Santa Sede, en su visita a la Pontificia Universidad
Javeriana –Bogotá–, presentó el pasado 14 de febrero, la conferencia titulada Ciudadanías Ecológicas, como parte del
Simposio Javeriano sobre la Carta Encíclica Laudato Si´.
De
manera pedagógica, el cardenal Turkson desarrolló las siete características de
la encíclica del papa Francisco, a las cuales denominó como las siete C y
reflexionó sobre cada una de ellas, presentando un aporte para la construcción
de una Ciudadanía Ecológica.
CONTINUIDAD
El cardenal Turkson hace referencia a la
correlación con lo hablado y escrito por sus antecesores. Desde Rerumnovarum, la primera encíclica social de la Iglesia
católica, promulgada por el Papa León XIII, en la que se abordó la
revolución industrial, la explotación y el uso de los recursos naturales, el
respeto de relaciones de desarrollo tecnológico y recursos ambientales,
retomando al Beato Pablo VI, quien habló sobre el balance de los recursos de la
creación, el desarrollo y la ecología natural, siguiendo a San Juan Pablo II, cuando
se refería a la ecología humana como una forma de corregir abusos sobre el
medio ambiente, hasta llegar a Benedicto XVI quien habló de la ecología social
y la ecología de la paz. Todo lo anterior es el fundamento que permite hablar
de una Ecología Integral.
COLEGIALIDAD
El
papa Francisco recoge en su encíclica aportes de las conferencias de los obispos,
de Asia, de África y de Suramérica principalmente, en las cuales se hace referencia al tema del medio ambiente,
haciendo de Laudato Si´ un punto de referencia sobre el que deben hablar los
ministros de la iglesia.
CONVERSACIÓN
El
texto es un diálogo que invita a meditar en aspectos como espiritualidad,
cultura y educación, pilares para una Ciudadanía Ecológica. El cardenal es
claro al invitar para que todas las personas nos juntemos a dialogar y hallar soluciones
a nuestros problemas.
CUIDADO
Para
el cardenal Turkson, el proteger la creación se expresa en términos de cuidado,
porque éste implica compromiso y un cambio de actitud. Es un mensaje profundo, que
invita a ser realizado desde lo profundo del corazón, en donde se prevén
soluciones al cuidado, siendo ejecutadas con la misma pasión con la que Dios
nos hizo administradores de la creación.
CONVERSIÓN
El
cambio, de corazón, se constituye en un compromiso ineludible, que lleva a
establecer nuevos hábitos, en donde el paradigma de la tecnología debe ser
reevaluado y para lo cual la educación juega un papel fundamental como elemento
motivador que nos lleve a la tan anhelada Conversión Ecológica.
CONTEMPLACIÓN
El
cardenal Turkson señala que la encíclica comienza y termina con oración, porque
ella en sí misma es oración. En ella se manifiesta cómo la creación fue hecha
por Dios para ser contemplada, al tiempo que aprendemos a admirarnos a nosotros
mismos como parte de ella.
CIUDADANÍA ECOLÓGICA
La
ciudadanía es el compromiso común que lleve a la acción, una acción que viene
de la conversión y del cuidado. Retoma los tres ejes formulados por el Papa
Francisco para fortalecer la conversión: educación, cultura y espiritualidad. Desde
la educación se puede ahondar en el conocimiento del origen, la pertenencia y el
futuro común. La cultura permite desarrollar nuevas convicciones, actitudes, y
formas de vida. La espiritualidad para volver a la ética del cuidado de la casa
común.
La octava C
La
conferencia recoge de manera integral todos estos elementos para configurar lo
que se entendería por Ciudadanía Ecológica, en donde temas como la justicia, la
paz, la protección y la esperanza son elementos nucleares para evidenciar lo
que podría ser la octava C: la Coexistencia, la cual se presenta como una
vocación humana, que se fundamenta en tres relaciones:
con Dios, con los demás y con la Tierra.
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