martes, diciembre 28, 2010

LOS SANTOS INOCENTES SON HOY...

LOS SANTOS INOCENTES SON HOY
LOS ECOSISTEMAS Y LOS SUJETOS QUE LOS CONFORMAN


Por John J. Castiblanco P.
Teólogo Universidad Javeriana


En la búsqueda del sentido histórico de esta conmemoración que tiene referencia exclusivamente bíblica remite a preguntar acerca la historicidad del cruel hecho. Sabemos que la tradición cristiana desde el siglo IV hace esta conmemoración (28 de diciembre en la Iglesia de Occidente y 29 de Diciembre en la Iglesia de Oriente) en la que reconoce como mártires a esos niños que menciona el evangelio de Mateo. Llama la atención que sea un día especial dentro del tiempo litúrgico de la Navidad este, es decir, que sea una conmemoración sobre la triste muerte de inocentes en un tiempo en el que lo que se respira es la esperanza de la vida expresado en el sol que la calienta (solsticio de invierno) y la hace resurgir en medio del frío.

Es un cuestionamiento que puede llevar a preguntar acerca de la veracidad histórica de ese infanticidio y detrás de este cuestionamiento cabe la posibilidad de interpelarnos por el sentido o interés actual que tiene esta conmemoración para los creyentes cristianos y los que no lo son, pero que asumen las bromas llamadas “inocentadas”. ¿Un hecho tan grave y calamitoso puede dejarse tan fácilmente en el olvido de la historia humana que solo se tenga  razón en un escrito bíblico? ¿Será una exageración en la que incurrieron los primeros cristianos para expresar tácitamente las persecuciones romanas (status quo) que propiciaban mártires entre ellos? ¿Fue una referencia más sobre la infancia de Jesús que el evangelista Mateo desarrolla para presentar a los venidos del judaísmo que Jesús es el rey-mesías que esperaban y del que hablan las profecías como aquel que nació del pueblo perseguido desde su nacimiento y escogido por Dios para revelar la salvación a toda la humanidad empezando por este mismo pueblo?

Pues bien, al no encontrar otras fuentes más que la bíblica y la de la tradición litúrgica de la Iglesia, queremos presentar una comprensión que conjuga los horizontes literario e histórico desde una compresión teológica para suscitar en nuestros lectores una conciencia acerca del drama de la vida y la muerte que se entreteje hoy en el planeta Tierra, debido a la actitud herodiana de destrucción que los seres humanos tenemos contra la naturaleza y que desdibuja la lógica de Creación que garantiza la permanencia y transformación de los ecosistemas y de los sujetos que los componen y que diariamente se disponen para la generación de la vida. Actitud herodiana expresada en el antropocentrismo cerrado que desconecta al ser humano con su entorno y lo empodera ciegamente sin medir las consecuencias de ese actuar.

Serán tres momentos en los que reflexionaremos, dejando el último aún dispuesto para que los lectores interpelen a la especie humana y propiciemos actitudes evangélicas acerca del cuidado de la Creación para el próximo año como un compromiso con la memoria de los inocentes víctimas de la ignominia herodiana. Estos son los tres momentos propuestos: 1. Intencionalidad del evangelio de Mateo; 2. Un acercamiento a la comprensión del relato de Mt 2, 13-18; 3. Intuiciones desde la tradición cristiana.


1.      INTENCIONALIDAD DEL EVANGELIO DE MATEO
El evangelio de Mateo, está dirigido a judíos que viven en Palestina a finales del siglo I d.C. y que habían aceptado la fe cristiana, es decir, la novedad del mensaje proclamado por Jesús, así como trasmitido y vivido por sus primeros seguidores. Estos judíos llamados «Nazarenos» que vivieron en la tierra de Jesús un poco más de 50 años después de su muerte son tenidos bajo sospecha entre los más radicales grupos político-religiosos judíos del primer siglo de nuestra era y por lo mismo separados de los judíos radicales por aceptar que en la persona de Jesús se cumplían las profecías veterotestamentarias sobre el rey-mesías.

Con ello entendemos que la intencionalidad de este evangelio es formar y fortalecer la fe de cristianos provenientes del judaísmo, que conocían y estaban a la espera del rey-mesías, por lo cual el esmero del autor de este evangelio está en citar con frecuencia asuntos que están relacionados con la fe y promesas judías para expresar la plenitud de aquellas en la persona de Jesús.


2.      UN ACERCAMIENTO A LA COMPRENSIÓN DEL RELATO DE Mt 2, 13-18
Este relato bíblico se remonta a la leyenda judía de los nacimientos que quisieron deliberadamente evitarse (Ex 1, 15-22) en época del Faraón Egipcio Ramses II —posiblemente en 1279-1213 a.C.— y que desde la perspectiva de la fe de un judío que ha aceptado la fe cristiana (Mateo), ratifica que en la historia humana está presente la alternativa de Dios salvador que se manifiesta con la victoria de la Vida sobre la muerte (Teología). En el relato del Éxodo el niño protegido se llama Moisés (referente central de la fe histórica de Israel) quien es salvado por Dios en la decisión tomada a conciencia por parte de las parteras que desobedecieron la orden del Faraón de asesinar los niños y dejar vivas a las niñas. Por su parte, en el relato evangélico el niño es Jesús (reconocido como el esperado rey-mesías de todas las naciones, representadas en los magos venidos de Oriente Cfr. Mt 2, 1-12), quien es salvado, desde la creación literaria del evangelista, por el mensaje que recibe José en un sueño por el que el ángel de Dios que le informa del acontecimiento brutal de matanza de inocentes que planeaba el rey Herodes, por lo que debe preparar la huida a Egipto junto con su esposa María y el recién nacido Jesús.

De Herodes, llamado el Grande, tenemos noticia de su habilidad política y diligencia administrativa, pero también que fue sanguinario, cruel y brutal en su gestión, quizá por la paranoia creada en el temor de terminar asesinado como su padre Antípatro, quien fue traicionado por sus más cercanos que aspiraban al poder político y económico a su cargo. Se sabe también de Herodes que era un político astuto y sagaz en la región imperial de Judea y que, a como diera lugar, buscaba realizar su mandato regio en aquella región buscando la aceptación de sus habitantes de origen helénico y judío, pero a la vez para mantenerse en su poder como rey debía seguir teniendo el beneplácito del mismo emperador romano —que sería Octavio luego de la batalla naval de Actio en el 31 a.C.— Esta región corresponde, en buena parte, al territorio disputado hoy entre palestinos y judíos.

Años atrás a esa batalla naval (40 a.C.) Herodes había sido nombrado por un decreto del senado romano y apoyado por Octavio y Antonio como rey amigo y socio del pueblo romano (rex amicus et socius populi romani), es decir, que debía ser rey vasallo de Roma, lo que se manifestó en la complacencia y dedicación al Emperador de varias de las obras arquitectónicas realizadas en Judea en su administración (p.e. la Fortaleza de Antonia;  Sebaste o Augusta y Cesaréa marítima). En relación a nuestro relato bíblico, de Herodes se afirma también que no era de origen judío, sino idumeo, que fue un pueblo obligado a convertirse al judaísmo en el año 128 a.C. —por el rey asmoneo Juan Hircano, hijo de Simón Macabeo—, por lo cual los habitantes de la Judea que Herodes gobernó no lo aceptaban como rey por no ser de estirpe judía. Sin embargo, como astuto político ganó su reconocimiento entre los judíos construyéndoles el Templo de Jerusalén, el que conoció Jesús. Con las obras de construcción favoreció el empleo para helenos y judíos y con ellas favoreció el comercio incrementando el tráfico de mercancías.

Con este rápido perfil se descubre que el evangelista Mateo presenta a Herodes el Grande como una personalidad que representa el egoísmo humano que se niega a ceder o compartir su poderío a otro, que en este caso creyente sería el Otro, con mayúsculas y que  por el contrario alimenta un tremendo miedo que le hace sentirse amenazado en su poder como rey.  El evangelista expresa que Herodes temía ser relevado por un nuevo rey-mesías que estaba siendo esperado y prometido en profecías (Mt 2, 3) y perder lo que tantas intrigas, servilismo y sangre le habían costado. Ese rey-mesías es aquel que venían buscando los reyes magos venidos del Oriente que, en su búsqueda, cruzaron su camino con Herodes, por lo que este malvado rey tembló y decidió que no podía permitir que las profecías judías del nacimiento de un nuevo rey-mesías se cumplieran, llevando a cabo un plan para evitarlo (Cfr. Mt 2, 13b).

La acción de Dios en la historia emerge salvando a su Hijo, así como lo hizo con Israel cuando lo sacó de la esclavitud de Egipto. Es por ello que el evangelista propone de nuevo el comienzo de la acción de Dios en aquellas tierras  de Egipto en donde inición la liberación y que aquellos judíos a los que dirige su mensaje reconocían desde su fe, manifestando que Dios aleja del alcance de Herodes al recién nacido rey-mesías y lo protegerá hasta cuando llegue la muerte al malhechor (Mt 2, 19).

Pero también son importantes en este relato los magos venidos de Oriente que, siendo reyes también, tuvieron en su búsqueda una actitud diferente a la de Herodes y fue la del reconocimiento de ese Niño como el Rey prometido en las profecías que conocían y que los llevó a seguir la estrella para que encontrado lo pudieran adorar. Como recompensa por haber creído en la promesa podemos interpretar que en este relato fueron advertidos en sueños para que regresaran a sus lugares de procedencia, pero por un camino distinto al que tuvieron de venida a Belén. Este camino de regreso será nuevo y sin estrella porque ya tienen la luz en ellos y con la satisfacción de haber visto cumplida la promesa que motivo la salida de sus reinos.


Ese camino nuevo resultaría para Herodes un burlezco de parte de estos emisarios venidos de todas las partes de la Tierra  que no le informaron del rey-mesías encontrado y quizá este dato motive el sentido festivo, alegre y algo pícaro de las inocentadas del 28 de Diciembre.


3.      INTUICIONES DESDE LA TRADICIÓN CRISTIANA
Antes que nada es conveniente revisar porque la tradición litúrgica ubica en el siglo IV esta conmemoración. Este siglo se caracterizó por las determinantes políticas del emperador Constantino y sus hijos, quienes luego de su muerte se reparten el Imperio de su Padre (Constantino II: Galias; Constante: Italia y Yugoslavia; Constancio: Oriente). Es una era de luces y sombras en la historia de la Iglesia, pues en esta historia se denota fuertemente la influencia política del emperador Constantino en la vida eclesial promoviendo y convocando concilios para poner la Iglesia bajo su interés (cesaropapismo). Pero también fue un siglo de luces, pues en el reconocimiento de la tradición cristiana escrita durante los tres siglos anteriores por los Padres Apologistas cristianos permitió consolidar la doctrina cristiana que sería definitiva para la identidad de la fe cristiana en adelante. Tal trabajo lo logran los nuevos escritores cristianos llamados para la posteridad Padres de la Iglesia que cimentan la doctrina cristiana como respuesta al drama de las herejías cristianas que se presentan en ese siglo (disputas teológicas) y a las imprecisiones y vaguedades dejadas por diversos escritos que hoy reconocemos como apócrifos que daban lugar a tergiversaciones del mensaje cristiano. Es así que se da en esta época la redacción y aceptación del Credo actual como fórmula de fe.  Así mismo, en la vida interior de la Iglesia se suscita el movimiento monástico en el que hombres y mujeres dejan ciudades un deciden vivir en la meditación del evangelio y la oración continua en comunidad.

También tenemos otros sucesos que llevarán a debilitar a Roma y propiciar la invasión de los pueblos llamados «bárbaros» que en avanzada desde el norte de Europa van relegando y somentiendo ciudades hacia el mar Mediterráneo, con lo que se da el fin del Imperio Romano (476 d.C.). Sin embargo, el cristianismo había logrado su favorecimiento desde el año 313 d.c. evitando su persecución y por el contrario, alcanzando su reconocimiento en las fronteras geográficas del imperio romano.

Con lo anterior intuimos que la datación de la conmemoración de los «Santos inocentes» en este siglo IV responde a esa tarea de cimentación de la doctrina cristiana que se expresa no solo en la disertación filosófica y argumentativa para la corrección de las herejías acerca de la persona divina y humana de Jesús que se llegan a consolidar en el planteamiento de las fórmulas de fe cristiana y en los dogmas basados en las Sagradas Escrituras, sino también en las celebraciones y conmemoraciones litúrgicas que actualizan esos contenidos formulados y dogmáticos como la acción del Dios de la Vida en la historia humana, que vence a pesar de las vicisitudes y negaciones humanas de su poder.

Con ello en nuestra tarea de revisar el sentido ecoteológico de la conmemoración de los «Santos inocentes» vemos que la capacidad humana de no reconocer al Creador crea concomitantemente en el ser humano una falsa imagen de sí, divinizándose y negando su real papel como continuador de la lógica creadora con la que el mundo ha sido hecho. Esa negación la denominamos, desde este relato de Mateo, «actitud herodiana», caracterizada por la destrucción de la Vida desde sus fermentos y la vemos hoy en los desmanes de la ciencia sin conciencia (en la genética que manipula y no cura; en la creación de lluvias artificiales que alteran ecosistemas locales con repercusiones mundiales); en la estructura de los sistemas económicos depredadores que someten no sólo a la naturaleza como veta inacabable, sino al ser humano esclavizándolo e incluso asesinándolo en esa lógica inhumana del mayor beneficio con poca inversión; en el deseo de poseer lo que otros tienen suscitado por el deseo y la envidia, como por ejemplo la explotación de bienes naturales no renovables sin una compensación justa a la naturaleza y los habitantes de las zonas en las que se encuentran tales recursos; se evidencia también en el trato inhumano dado a las demás especies quitándoles sus territorios, evitando la gestación de nuevos especímenes o explotándoles (piel de focas, aletas de tiburón, etc.), atacando sus hábitats para experimentaciones, para expansión de urbes o invasiones no controladas y sin responsables como ha ocurrido con los derrames de petróleo en ríos y mares, así como otras sustancias contaminantes en el aire que respiramos.

Si algunos se preguntan acerca de la veracidad histórica del infanticidio cometido por Herodes el Grande y encuentran que el relato bíblico es un hecho no ocurrido más que en la genialidad del escritor del evangelio, porque de lo contrario habrían logrado datos arqueológicos e históricos que respaldaran ese suceso; de lo que si no deben tener duda es de la persistente presencia en el acontecer histórico de la actitud herodiana con la que la especie humana está cabando su propio exterminio en medio de un lugar que existe para dar vida y para transformarla. Es por ello que concluimos invitando a los lectores a que reconozcan que entre tantos inocentes hoy el santo inocente es toda la naturaleza, creación de Dios y de la  cual hace parte el ser humano, y su llanto lo podemos leer en los desajustes climáticos que someten y ponen en vilo el orden de toda forma de vida en nuestro planeta.


Nuestro compromiso es buscar otros caminos, así como lo hicieron los reyes magos venidos del Oriente para construir y rehacer de manera alternativa la historicidad que hoy construimos en medio de las dificultades ante las que la vida, en todas sus manifestaciones, se las ve por el ataque y diversas formas de muerte. Caminos que no son otros sino los de la humanización de las ciencias y el replanteamiento de  las actitudes herodianas que permean  los procesos de desarrollo y progreso que la especie humana ha venido construyendo. 

jueves, diciembre 16, 2010

LINKS PARA DESCARGAR LA NOVENA ECOTEOLOGICA y el SUBSIDIO BIBLICO

LA NOVENA ECOTEOLOGICA ECUMENICA 2010 se puede descargar de:

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B3nOPQMexSQPYjllMWUyOWEtYzM2NS00N2IzLWJlNWUtMjJmNDdiMjhmOTlm&hl=es&authkey=CIim3uEJ

o desde la página de la Zona Pastoral de Cristo Sacerdote (Arquidiócesis de Bogotá)

http://www.zpcristosacerdote.arquibogota.org.co/?idcategoria=34436


También puede consultar la página web de la Secretaría Distrital del Ambiente:
http://www.secretariadeambiente.gov.co/

LA VERSION 2009 se ubica en:
http://www.wix.com/unidaddeprocesosbta/novenaecologica

y se puede descargar aquí:

Versión larga
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B3nOPQMexSQPZmExOGE0MTItMjRhMy00MGQ3LThiMzUtMjcwNWQ5YjRiZTRh&hl=es&authkey=CO7MqvIE

Versión corta
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B3nOPQMexSQPOWJjZjVhOGEtYjhjYS00YzUzLThmMGQtYmQ2YjVkMmQwNTQx&hl=es&authkey=COK8ic0K

El aporte para las Iglesias Evangelicales, propuesto por una comisión liderada por Luis Alberto Rubiano,de la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, Capítulo colombiano de la Federación Luterana Mundial, 
se puede descargar desde

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B3nOPQMexSQPMjYwMzA2ODQtM2ZlYi00OWQzLWI0MWItNmEyMmU5YmZkYmZk&hl=es&authkey=CM3wtJwG


El video sobre el paso a paso de la elaboración de pesebres "ecológicos" (aporte de Wilmar Rolando Olaya) se puede observar en https://correoex.javeriana.edu.co/exchweb/bin/redir.asp?URL=http://www.youtube.com/watch?v=1Q_Hy1tAufw

miércoles, diciembre 15, 2010

EL PESEBRE

¿ADORNO EN LA SALA O EXPRESION DE VIDA?
por: MARIA JESUS SANCHEZ
Educadora, Artista, Teóloga

Hace varios años tomé la decisión de que en Diciembre no iba a “vestir la casa de navidad” y, en consecuencia, no saqué de las cajas los adornos que en el transcurso de los años habían ido llegando a nuestras manos por diversas procedencias. Allí quedaron durmiendo muñecos de nieve, botas, papás, mamás Noel y otros objetos que el comercio nos mete a borbotones por la puerta.

Sin embargo, esto no significó que la Navidad desapareciera de la casa, fue todo lo contrario: yo quise que la Navidad en mi casa tuviera un sentido especial, que la Navidad de mi familia se pareciera a la de mis recuerdos de infancia; es decir, una navidad que girara en torno al Belén, alrededor del cual, cuando era niña, cantábamos villancicos todos los pequeños; era un gran Belén en el que podíamos mover a los Reyes Magos e irlos acercando al Portal llenos de impaciencia en espera de los regalos que nos traían en sus camellos. Así, la Navidad, el 24, era exclusivamente el día de rezar, de cantar villancicos y recibir con júbilo la llegada del Niño Jesús.

Hoy nuestro pesebre ocupa toda la sala y todas y cada una de las figuras que están en él significan algo especial para nosotros.


Cuando invitamos a rezar la novena los amigos me piden que les haga el “tour”, que le explique el Belén, que ponga, en palabras entendibles para ellos, las curiosidades que perciben y no entienden o no les dicen nada. Porque nadie puede descifrar el significado del árbol, más bien feo, de papel brillante verde y amarillo que está en el centro del pueblo, ni el de los minúsculos peces de papel de colores que con su sonrisa invaden el río de papel de plata; menos se entiende la moneda del rey Juan Carlos en uno de los camellos, tampoco saben que siempre el Portal se ubica en lo más alto y a Herodes en lo más bajo, o que esas montañas son cortezas de las encinas de Plasencia.


Porque en estos objetos están escondidos para otros lo que para mí es presencia real; en el árbol, que recibimos como tarjeta navideña, está la compañera que se fue de este mundo en medio de una enfermedad larga y dolorosa, mi madre se encuentra entre los peces del río por el villancico que tanto le gusta (“pero mira como beben los peces en el río”), el abuelo monárquico radical se camufla en la joroba de un camello, la amiga que vive en Sudáfrica se encuentra en la pequeña imagen de madera, etc, etc…

En fin, nuestro pesebre es muy grande pues ha ido creciendo con el ritmo de nuestra vida; a él se han ido incorporando figuritas, casitas, animales y objetos procedentes de un afecto, de una relación, de una nostalgia, son etapas de un camino que hemos ido recorriendo durante años.

De esta manera, podemos afirmar que nuestro pesebre es un sacramento.En el libro Los Sacramentos de la vida y la vida de los Sacramentos de Leonardo Boff, el autor plantea el hecho sacramental como compromiso y liberación, como relación entre el hombre, el mundo y Dios. Afirma que la narración es el lenguaje del sacramento “Si el sacramento profano o sagrado surge de la relación del hombre con el mundo y con Dios, entonces la estructura de su lenguaje no es argumentativa, sino narrativa. No pretende persuadir, sino que quiere celebrar y contar la historia del encuentro del hombre con los objetos, con las situaciones, y con los otros hombres, encuentro en el cual fue pro-vocado a trascender y que hizo que todos ellos le e-vocaran una Realidad superior en ellos presente, con-vocándolo al encuentro sacramental con Dios.” (Boff: 1975,14)

De manera coherente con lo anterior, Boff narra una serie de recuerdos, de vivencias a través de las cuales define, explica y profundiza en el concepto de Sacramento. El lenguaje, en un primer momento, sorprende por lo directo y familiar, pero luego atrae por lo cercano, humano y vivencial.

Siguiendo su ejemplo, y después de darle muchas vueltas, me he atrevido a exponer la comprensión del hecho sacramental contando la historia de un pesebre que exterioriza sentimientos, experiencias, relaciones y sentido de la existencia en mi familia.


¡NAVIDAD! Una época para amar…


Por: Carlos Díaz Franky

“Todo el mundo piensa en dejar un planeta mejor a nuestros hijos, cuando lo que debería pensar es dejar mejores hijos para el planeta”.


Este escrito, está elaborado desde un contexto de urgencia. En nuestro país Colombia, ubicado en América Latina vivimos su inundación por parte de las torrenciales lluvias en aproximadamente el 80% en todas sus regiones. Todo esto ha provocado hambre por falta de alimentos, viviendas, pobreza extrema, tierras y cosechas inundadas, aparición de enfermedades y plagas, destrucción de la infraestructuras viales, de comunicación, salud y educación, falta de fuentes de trabajo y medios de organización social. Todo este proceso de destrucción y desequilibrio de los ecosistemas rurales y urbanos, producto del fenómeno de “la Niña”, unidos a la creciente pobreza, explotación, opresión y exclusión del 70% de los y las Colombianos, muestra un ejemplo claro y concreto de lo que está sucediendo en todo el planeta Tierra actualmente.

Todo el proyecto de civilización material, de crecer y crecer ilimitadamente con recursos naturales limitados, buscando el progreso, la codicia, el egocentrismo, la ciencia y la tecnología ilimitada, el poder y el dinero ilimitados, sacrifica a dos terceras partes de la humanidad y a todo el planeta entero, de tal modo que está acabando el futuro del aire, del agua, de los suelos, animales y plantas y del homo sapiens demens. En medio de esta crisis sociopolítica, económica, ambiental, cultural, moral y espiritual de la especie humana, desde la perspectiva cristiana, desde el espíritu de esta Navidad creemos que hay un futuro lleno de salvación, liberación y esperanza, de fe y optimismo, por que el Reino de Dios en nosotros, entre nosotros y a través de nosotros puede transformarnos en nuestras mentes, corazones y acciones mediante el amor a toda las culturas humanas y a toda la Creación entera. Esta es la reflexión teológica y la acción de la Ecoteología intercultural.

Es la celebración del nacimiento del Hijo de Dios “Jesucristo”, es el momento de compartir con nuestros seres queridos y dejar ver el nacimiento del Amor en nuestros corazones, nacer a una nueva vida actuando en el perdón, la solidaridad y la paz.

Época en la que nos unimos para colocar las luces y armar el pesebre junto con el árbol, pero acaso hemos observado ¿cómo están las luces de nuestra alma?, ¿cómo está nuestro pesebre que es el lugar donde vivimos y compartimos con nuestros vecinos?, ¿cómo está nuestro árbol que en este caso sería el tronco que sostiene nuestros valores para hacer el bien a los demás, nuestra fe y esperanza para conseguir nuestros sueños? Primero habría que mirar hacia adentro para sustentar nuestras vidas afuera.

Este es un buen momento para discernir y avanzar en las decisiones que vamos a tomar en pro de beneficiar nuestro vivir y convivir del día a día, donde podemos perdonar al que nos acaba de herir, donde puedo enviar amor a mi enemigo, donde puedo dar la mano al que lo necesita, especialmente a las personas que más sufren, como lo son por este tiempo los damnificados por el invierno.

Ayudemos también a despertar conciencias, porque es una misión que Jesús encomendó a sus discípulos y nosotros como discípulos de Él debemos hacerlo, colaboremos en distribuir la enseñanza acerca del cuidado de todos y de todo, porque; si tal vez hubiéramos sido amorosos con nuestro planeta Tierra, observándolo como el proveedor de nuestros alimentos y bienestar, quizá nunca lo hubiéramos lastimado tanto. Es el momento de disminuir el impacto ambiental y comenzar a darle a nuestra Tierra el amor que merece, porque somos los cuidadores de ella, más no sus dueños.

Desde el punto de vista del respeto hacia mi prójimo, mi superior, mi compañero, mi subalterno, mi familia, vecinos y hacia todos mis hermanos humanos, los animales y la Pachamama (madre tierra), mejorarán las relaciones entre todos y se vivirá cada año una Navidad más armoniosa, feliz y fraterna, encendiendo con toda tranquilidad y alegría las lucecitas de nuestros corazones. Porque la vida en todas sus formas es la celebración del Creador.

domingo, diciembre 05, 2010

ADVIENTO...NAVIDAD: NUEVO COMIENZO


ADVIENTONAVIDAD
NUEVO COMIENZO




Por: John J. Castiblanco P.
Teólogo Universidad Javeriana



En el mes de abril habíamos comentado en este blog (N° 04/04, abril 07 de 2010) acerca del sentido cósmico de la Pascua cristiana y que sin duda, cada signo de la naturaleza y sus estaciones tienen un gran significado expresado en las milenarias fiestas religiosas de todos los pueblos, y también en el caso particular de los cristianos. En este espacio queremos compartirles que no son ajenos a estos tiempos de Adviento y de Navidad esa misma significación cósmica. Ellos nos invitan a revisar nuestros procesos vitales y de relación con Dios, al igual que con los demás seres humanos y con nosotros mismos. Sobre todo en este comienzo de año litúrgico para los cristianos (2010-2011) en el marco social de final del año civil en el que preparamos informes de gestión y de proyección para el próximo año se ratifica este sentido.

Si recordamos, decíamos que las estaciones del año, acogiendo el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del astro sol durante doce meses y su comprensión desde el método astronómico, permite identificar dos equinoccios [igual duración del día y la noche en los dos hemisferios (sur: 20 ó 21 de marzo y norte: 22 ó 23 de septiembre)] y dos solsticios [el sol parece estar quieto (sur: 20 ó 21 de junio y norte: 21 ó 22 de diciembre)], los cuales son referentes que nos permiten identificar el inicio y fin de las estaciones durante el año, que traen una serie de sucesos que podemos simbolizar desde la fe particular en las fiestas religiosas, en este caso en los tiempos litúrgicos de Adviento y Navidad para la fe cristiana.

A partir del pasado 21 de Noviembre se inició un nuevo período lunar (luna nueva) y con él se ubicó la fiesta de Cristo Rey del Universo con lo que se dio por terminado el año litúrgico 2009-2010 cristiano y el comienzo del nuevo 2010-2011. ¿Pero qué significa este suceso desde una comprensión cósmica de las estaciones y cambios climáticos? Pues bien, su significado cósmico nos está informando que la estación del Otoño (que inició el 22-23 de Septiembre con el equinoccio del hemisferio norte) está en su punto más alto, además nos avisa que ya viene la estación de Invierno en el hemisferio norte de la Tierra (21 de diciembre a 20 de marzo), y todo ello significa que iniciamos un tiempo de preparación, por una parte la provisión de alimentos y de las condiciones del resguardo de la vida física, y para la fe cristiana será lo mismo como preparación espiritual para la gran fiesta de la Natividad de Jesús. Eso significa que es conveniente revisar el sentido con el que celebraremos estas fiestas (Los invitamos a ver el blog de la semana pasada).

Esta estación del Otoño  tiene un importante significado para los pueblos agrícolas de antaño (y aún hoy en la mentalidad de nuestros campesinos o criollos como los llaman algunos españoles), porque es un tiempo en el que deben prepararse para abastecerse de alimentos y resistir a los fuertes cambios de temperatura que se empiezan a percibir y que se encrudecerán a partir del 21 de diciembre —de hecho ya lo estamos viviendo con las crudas lluvias que han inundado tierras y generado emergencias que nos invitan a la solidaridad con quienes han perdido seres queridos y sus enceres—.


Esta fecha marca el inicio del Invierno con temperaturas bajas, muchas lluvias y poca comida disponible. Vemos que las especies no sedentarias en alguno de estos territorios migran a lugares en los que el clima les sea más favorable; otros seres asentados empiezan a equiparse de alimentos y protección o a adaptar madrigueras para resguardarse para esos tres meses de frío y de escases de alimentos previos a la estación de la vida, la Primavera. Sin embargo, esta tensión para mantener la vida en medio de la dureza climática genera en el ser humano una esperanza de que la muerte no puede ganar a la vida y que la misma naturaleza nos va señalar. Una esperanza en medio de tanta muerte será con el comienzo de la estación de Invierno. Parece contradictorio esperar algo bueno en el invierno. Ya lo veremos…

Es así que con la fiesta de Cristo Rey hay una invitación para que los cristianos revisemos qué ha habido en nuestro año cristiano. Algo así como un balance de nuestros compromisos hechos desde el año pasado cuando nos preparábamos para recibir espiritualmente a Jesús en nuestras vidas entendidas como pesebre. ¿Jesús fue, es y será el rey en nuestras vidas? ¿Su proyecto del reinado de Dios Padre en nuestra vida cotidiana lo pudimos tener presente a pesar de las dificultades diarias durante estos doce meses (noviembre 2009- noviembre 2010)? Y, finalmente, ¿estamos preparados para volver a recibir espiritualmente a Jesús este año 2010-2011?

Pues bien, esta estación del Otoño en la que se ubica el tiempo religioso del ADVIENTO, nos va mostrando que todas las formas de vida empiezan a cambiar su comportamiento, a adaptarse, y a estar vigilantes para mantener la vida. Lo podemos leer de manera más evidente y a nuestra disposición en las formas de vida vegetal que muestran su fenecer (repetimos que es para los países que están en el hemisferio norte en estas fechas decembrinas, pues en el hemiisferio sur inicia el Junio 21) en la caída de sus hojas y en lo esquelético de sus troncos, debido a que los días empiezan a mostrarse más cortos (el sol sale por poco tiempo), hay lluvias y mucho frío y esos factores les dificulta realizar la fotosíntesis para armar su ropaje verde. Ello significa que debieron formarse fuertes sus raíces y tronco durante la estación de Primavera (20-21 de Marzo - 20 de Junio) y haber madurado en la estación de Verano cuando muestran su verdor (21-22 de Junio – 20 de Septiembre) y mantenerse durante esta estación de Otoño sus troncos (22-23 de Septiembre – 20 de Diciembre) para soportar el Invierno (21-22 de Diciembre – 19 de marzo de 2011) hasta que llegue la nueva Primavera en el 2011.

Con todo ello podemos identificar que en estas manifestaciones de la naturaleza también se nos habla a los cristianos a fin de que podamos significar y revisar si durante el año que está terminando (noviembre 2009-noviembre 2010) y en cada estación y cada fiesta religiosa que celebramos pudimos mostrar nuestros frutos del reinado de Dios en nuestra vida —cada uno a su manera y con sus talentos—. Así como para el tiempo civil que estamos cruzando con la revisión y elaboración de balances de nuestro trabajo y desempeños laborales, familiares y personales, también para el Adviento cristiano el tiempo de vigilar y replantear aquello que nos fue útil como lo demás que no lo fue tanto para la realización del proyecto de vida. Todo ello, sin desperdiciar lo vivido, servirá como insumo para preparar el nuevo año (2010-2011). Además, este tiempo litúrgico del Adviento, en el marco estacional del Otoño, nos indica un tiempo de preparación porque algo importante está por venir cuando la vida parece irse, cuando las noches empezarán a ser más largas que los días, cuando el sol caliente menos que nos informa que se avecina el Invierno…

Más arriba nos preguntábamos si del Invierno podríamos esperar algo bueno. Pues para los pueblos agrícolas que conocían bien las estaciones y hacían la lectura de los astros para guiar sus vidas y comportamientos sociales es así, y nos han dejado un legado que podemos asumir  para entender la naturaleza la cual puede ayudarnos a resignificar con toda esa simbología de las estaciones una mejor comprensión de la invitación que traen estas festividades religiosas al final del año civil, y que tienen un fuerte y milenario sentido cristiano que es conveniente rescatar para que también globalmente en todas las culturas pueda ayudar a re-significar y orientar estas fiestas comerciales que ya han iniciado en varios países con la compra de regalos, con la elaboración de suntuosos árboles de navidad en fibra óptica (en la China), con campañas para entrega de regalos de parte de empresas privadas que piden a mujeres y hombres compartir un regalo con quienes no lo pueden hacer con sus seres amados en estas fechas de emotividad y compartir por diversas razones (hoy sobre todo por el desempleo creciente por la crisis económica y la dureza climática que ha arrazado con tierras sembradas, con lugares de vivienda, co vidas humanas...).  Es intersante que este espíritu de solidaridad y caridad se dé, pero también es conveniente que todos los que vemos estas situaciones no esperemos delegar la caridad que podríamos realizar personalmente. No esperemos que sean estas empresas los únicos canales de entrega o intermediadores de la caridad y solidaridad.

Retomando: del Invierno sí podemos esperar algo maravilloso: un nuevo comienzo. Si contamos los días veremos que terminando el Otoño se van terminando las provisiones y la vida parece perder espacio ante la muerte representada en los fuertes cambios climáticos (muchas lluvias,  mucho frío y más tiempo para la oscuridad); en la escases de alimentos; en la lucha de mantenerse vivo (o bien el que se adaptó o el prudente que se provisionó de lo necesario); también la luz del sol está cada vez más escasa y con corta duración  durante el día, etc. Pero ocurre un acontecimiento que denominamos solsticio (que significa que el sol parece estar quieto) y es que además de dar comienzo a la estación del Invierno en el hemisferio norte (21-22 de diciembre), el sol empieza a iluminar un poco más que los días anteriores y eso genera esperanza para la vida en el planeta Tierra.

Podemos interpretar que el Invierno trae consigo el nacimiento del sol que con su luz y calor da vida en medio de tanta dureza y desesperanza para la vida. Parece que este sol se muestra para ganar nuevamente su espacio en medio del desconcierto de la vida que se comenzó en el punto más alto del Otoño cuando la vida empezaba a fenecer. Con ello la noche del 24 de diciembre, entendida como la noche más larga del año, va a tener en el día 25 de diciembre un sol radiante, que vuelve a nacer y que muestra haber ganado al desaliento de la vida del mes y medio pasado, propiciando la esperanza de calor y luz para la vida en el planeta Tierra. Es la esperanza de  su resurgir y tener su espacio y lugar en el concierto de la vida, para que todo lo existente empiece a dar muestras de aliento y restauración. Es por ello que los primeros cristianos que conocieron el significado de estos acontecimientos de la naturaleza han dado al día 25 de diciembre el lugar para celebrar anualmente el nacimiento del Niño Dios, el sol de nuestra esperanza desde la fe,  la esperanza de que la Vida ha estado siempre y nace en la propia existencia, que nos anima a restaurar la  vida propia y proponer un mejor camino; a ser cada vez más conciencia que la Vida está en cuanto le demos su espacio para que habite en nosotros y dé calor y luz.

Es por ello mismo que los cristianos al vislumbrar la esperanza han marcado una hermosa tradición para prepararse durante nueve días antes (en la numerología el número nueve, de allí novena, expresa preparación o profundización y perfección) para ese dichoso y esperanzador acontecimiento. Así las cosas, entender que el tiempo litúrgico de la Navidad se inaugura el 16 de diciembre y va hasta el 06 de Enero con la fiesta de los reyes magos, llevará a rescatar su significado de conmemoración anual del nacimiento de Jesús que anualmente se re-significa como nacimiento espiritual del Dios hecho hombre para la esperanza de la humanidad (que es lo que significan los reyes magos: toda la humanidad). Jesús es noticia no sólo para los cristianos, sino para todos los seres humanos y se expresa con el compartir de los dones que se han cosechado durante el año, por ello entregamos regalos (dones) a quienes amamos y, sobre todo, a quienes esperan a Dios con nuestra caridad y solidaridad, pues no hay otra manera como Dios se comunique a los seres humanos sino a través de nosotros mismos.

Llegados a este punto entendemos porqué en diversas culturas a donde el cristianismo ha llegado y ha sido acogido e inculturado,  esta fiesta del nacimiento de Jesús se prepara de muchas maneras entre los más cercanos como, por ejemplo,  con las famosas Posadas, la Novena de Navidad y otras manifestaciones artísticas que van desde la preparación de comida para compartir, la música para celebrar (villancicos) o la representación del nacimiento de Jesús en un pesebre. La próxima semana trataremos en este espacio del blog de Ecoteología una comprensión más del pesebre.

Aquí unas pistas, en breve, del significado y sentido cristiano de la Navidad y…

¡Feliz Navidad para ti y tu Familia!



Estación
Algunos significados para los cristianos
Otoño
Ø  Hacer un balance vital en el último año desde las preguntas: ¿Dios ha reinado en nuestra vida? ¿He creído en las palabras de Jesús escuchadas y celebradas durante este año?
Ø  Prepararnos para la próxima venida espiritual de Jesús con los frutos cosechados durante el año 2009-2010.
Ø  Realizar obras de caridad concretas para quienes han sido desfavorecidos por la inclemencia del clima otoñal.
Invierno
Ø  Preparar y esperar el nacimiento espiritual de Jesús en nuestra vida de manera activa con nuevos propósitos para este nuevo año 2010-2011.
Ø  Compartir la alegría de la esperanza del nacimiento con la práctica concreta de la caridad y las buenas maneras con los más cercanos y los que no lo fueron tanto durante este año.
Ø  Navidad tiempo de restauración… restáurate con el nacimiento del sol de nuestras vidas, el Dios que se hace un ser humano y que con su ternura de niño hace suscitar los sentimientos más nobles del alma humana.
 

domingo, noviembre 21, 2010

NAVIDAD: época de consumismo y despilfarro

Una reflexión desde la perspectiva ecopedagógica


Por: WILMAR ROLANDO OLAYA
Ingeniero Agrónomo
Joven investigador -Innovador COLCIENCIAS

La pascua de Navidad se aproxima, los ánimos se exaltan en los corazones de los niños ad portas de sus vacaciones, y los bolsillos de sus padres se deprimen. Es una mezcla de sentimientos, donde emociones encontradas de júbilo y preocupación se entretejen, pues con las fiestas vienen las celebraciones, con éstas las reuniones, la cena, los regalos, y como medio para alcanzar el apogeo de la festividad, encontramos al dinero catalizando toda ésta reacción en cadena.

Los partidores están listos, la competencia empieza. Con el banderazo de Halloween, pelucas, uñas postizas, disfraces, mascaras, antifaces, dulces y toneladas de maquillaje, le dan la bienvenida a una temporada en la que comprar, comprar y comprar (por que hasta este límite hemos llegado….políticamente, para afianzar un concepto, hay que repetirlo….ojala unas tres veces para así ganar adeptos) se convierte en una consigna: no importa si solo lo utiliza un rato, en una fiesta, quizás en la oficina……el mercado os lo exige y demanda, a riesgo de quedar en el ridículo o en el papel del aburrido y tacaño del grupo. Pasado octubre, la carrera se enfila por la Navidad, así que no hay que escatimar ni en esfuerzos ni en gastos. Ropa, juguetes, electrodomésticos, servicios, comida, licor……no importa la categoría…comprarlo es la meta. Es necesario para que tengas una feliz navidad, se podría entender. Es que, al parecer, quien más compra, es más feliz, y la relación de regalos bajo el árbol de navidad, es directamente proporcional a la felicidad que se le puede dar a la familia. Pasado el 24 de diciembre, queda el fin de año. Los regalos van a la mesa, más que a cualquier otro sitio en la casa. Una buena cena, un agradecimiento por el año, que con sus alegrías y tristezas, va dejando enseñanzas y abriéndonos nuevas expectativas respecto al año venidero. Pero ¿y a donde se va el año?, ¿acaso se va con la basura de las fiestas?….¿es decir… a la caneca? Pues parece que ese es su triste destino….¡otro año echado a la caneca!. 12 meses invertidos mayoritariamente en conseguir el suficiente dinero que nos asegure un goce pleno de las festividades de fin de año, que se traduce en un cerro de basura emergiendo espontáneamente en el relleno sanitario más cercano.


Por todo este previo, es indispensable que recapacitemos en el hecho de la excesiva importancia que damos al concepto de dinero, producción y consumo que se revitaliza en las mentes durante estas épocas, haciendo necesario que demos vuelta y reconsideremos el sentido de la temporada, fijándonos en los pequeños detalles que definen el sentido de la natividad de Cristo. Por eso, tal vez el ejemplo más claro, y que resume el verdadero sentido de las festividades, la sencillez de su concepto y las verdadera intrascendencia del papel consumista para estas fechas, se resume en la infinita inocencia de un niño; ese, que sin mucho reparo del costo, de la utilidad, de la novedad de su juguete de navidad, siempre terminará más interesado y jugando felizmente con la caja en la que venia el regalo.

Con el fin de no solo presentar problemáticas latentes en nuestra comunidad, sino también aportar algunas posibles soluciones, se presenta una adaptación de un decálogo diseñado por un “bloggista” (1) español con motivo de las festividades de navidad y fin de año en 2009. Son algunos sencillos gestos con los cuales podemos hacer de nuestras celebraciones, eventos más amigables con el medio ambiente y con nuestro entorno familiar, guardando una sana y equilibrada comunión con el sentido de las fiestas:

-1-

Para el árbol de Navidad, adquiere uno natural que después puedes replantar.

-2-

Evita las postales y tarjetas navideñas en papel. Con las nuevas tecnologías, hoy en día podemos hacer hermosas piezas de felicitación para enviar a través del correo electrónico.

-3-

Haz un uso consciente del alumbrado navideño; enciende las luces sólo cuando haya gente que pueda disfrutar de ellas; utiliza bombillas de bajo consumo; y por supuesto no renueves año tras año el alumbrado: reutilízalo hasta agotar su vida útil.

-4-

Regala productos sostenibles, reciclados o que generen pocos residuos. Los regalos no tienen que ser materiales, puedes regalar algún detalle que sólo disponga de tiempo y creatividad; y por favor, reduce al máximo las envolturas y empaques, los que puedes reciclar al final.

-5-

Evita los desplazamientos innecesarios en coche: utiliza medios alternos de transporte.

-6-

No dejes para última hora tus compras navideñas. Además de ahorrarte dinero contribuirás al medio ambiente: aprovecha la oportunidad para comprar los regalos para no tener que volver otro día por ellos. Así evitarás la congestión vehicular y las aglomeraciones de personas, por ejemplo.

-7-

Evita utilizar vasos y platos de plástico o servilletas de papel, disminuyendo la cantidad de basura de estas épocas; con este pequeño esfuerzo contribuirás al medio ambiente.

-8-

Para las comidas utiliza productos ecológicos. Prioriza siempre los productos locales, de esa forma evitas la emisión de CO2 que provoca el transporte. No compres productos precocinados, ya que generalmente son poco saludables y por su condición demandan empaques poco sostenibles.

-9-

No utilices fuegos artificiales (pólvora), pues generan residuos y contaminación acústica. Celebración no tiene porque ser igual a ruido. Además, su manipulación por personas inexpertas constituye un peligro

-10-

Intenta generar pocos residuos y sobre todo sepáralos y deposítalos en el contenedor correspondiente.

Y como a los colombianos nos gustan los adicionales o “ñapas”…

-11-

Evita caer en el consumismo. No compres aquello que en verdad no necesitas y que generalmente, solo compras por moda, y cuyo sentido banal, disiente del verdadero sentido de las fiestas de pascua, una reconciliación con la sencillez de nuestra vida, milagro que se renueva con la encarnación de Cristo en cuerpo y sangre.

(1)  http://elpensamientosostenible.com/2010/01/05/decalogo-del-consumo-sostenible-en-navidad/

jueves, octubre 21, 2010

Presentación de la MESA ECOTEOLOGICA DE BOGOTA D.C.

Con un fuerte y caluroso saludo a todos los miembros, y de antemano dando la bienvenida a todos aquellos quienes se quieran integrar a ésta iniciativa por el cuidado de la Creación, presentamos el video que ya se encuentra disponible en YouTube, donde se aprecian imágenes de nuesra más reciente reunión de trabajo, y se insta a los usuarios de esta red global de comunicación, a celebrar las proximas festividades de fin de año, en el más sano ambiente ecológico, en comunión con la naturaleza, y sin agredir los recursos de nuestra Madre Tierra.
Aunque con la Mesa Ecoteológica de Bogotá DC, principalmente queremos llevar y difundir un mensaje ecoteologico en nuestra ciudad, no debemos escatimar esfuerzos para que otras ciudades del país y, por que no, del mundo, vean la iniciativa que este grupo de trabajo adelanta en pos del cuidado del medio ambiente. Esperamos que con esta breve publicación, se refleje el sentido diverso de nuestra propuesta, y que se revitalicen nuestros espiritus, en el esfuerzo diario por tener una mirada ecoteologica de nuestro medio ambiente.

http://www.youtube.com/watch?v=T8RLEjPA8mw

Cordial saludo,

WILMAR OLAYA

jueves, septiembre 23, 2010

PASCUA: certeza de la vida infinita

Por: Alirio Cáceres Aguirre

Todavía estamos celebrando la clasificación de nuestro Equipo de Investigación en la categoría "D" de COLCIENCIAS (la primera, tras ocho años de existencia). Este acontecimiento tiene sentido porque revela un proceso de formalización del Equipo y nos da cierta "carta de ciudadanía" dentro del circulo académico de la Facultad de Teología y la Universidad Javeriana.

Sin embargo, esta satisfacción y a la vez, reto de madurez, se contrasta con la tristeza del fallecimiento de los maestros AUGUSTO ANGEL MAYA y RAIMON PANIKKAR, dos de nuestras fuentes en el proceso de identificar los fundamentos epistemológicos de la ECOTEOLOGIA.

 
Esta página trae un perfil de Augusto Angel Maya con motivo de un premio ambiental concedido en el 2006)

A "Augustico", lo conocimos por allá en la década de los ochenta, en los diversos seminarios en los que participaba con sabiduría proponiendo las bases de un pensamiento Ambiental. El Colegio Verde de Villa de Leyva, los eventos promovidos por la Fundación Alma y otros escenarios del movimiento ambiental colombiano, fueron espacios de encuentro con un gran maestro, pionero de la filosofía ambiental en nuestro medio.

Con ECOTEOLOGIA fuimos en abril de 2006 a Cali y lo visitamos. Todavía recordamos su sencillez para compartir con nosotros y también la autoridad que transparentaba pese a sus evidentes quebrantos de salud. Además Felipe Angel, su sobrino e interlocutor, fué muy acogedor y receptivo a nuestras "extrañas" intuciones. A Augusto Angel Maya, le parecía raro que en la Javeriana  (y más en la Facultad de Teología), lo estuvieramos leyendo sin ningún tipo de restricciones. Posiblemente tal sorpresa se debió a que Augusto fué muy crítico de las posiciones clericales  y de la epistemología desde la cual, la Iglesia ha planteado su relación con la naturaleza. Nos contó que, aun habiendo estudiado en la Javeriana, no quería entrar en más polémicas sobre el tema religioso. Sin embargo, comentó que en su libro "El Retorno de Ícaro", no solo había una síntesis de sus trabajos sobre filosofía ambiental, sino que dejaba planteado el tema de los dioses.

Durante el 2007, realizamos un interesante seminario interdisciplinario sobre Filosofía Ambiental y Ecoteología a partir de la lectura y discusión de "El Retorno de Ícaro". Nuestras relatorías y protocolos fueron dados a conocer al maestro Augusto, a través de Felipe. Su mensaje siempre fué de complacencia, pues allí donde el dejó abierta una puerta al conocimiento, nosotros iniciando un esfuerzo por traspasarla con el fin de construir pensamiento ecoteológico.

El pasado martes, durante el Foro Interno de Profesores sobre Investigacion teológica, tuvimos la oportunidad de dar a conocer los avances de nuestro Equipo respecto al estatuto epistemologico de la Ecoteología. Aun sin conocer la noticia de la pascua del maestro Augusto, hicimos un breve y sencillo reconocimiento a sus aportes, y lo ubicamos dentro de esas fuentes claves para comprender el objeto, método y aplicación de la Ecoteología, junto a Bateson, Teilhard de Chardin, Edgar Morin...

A la salida del Auditorio, por casualidad, nos encontramos con "Pacho" Gonzalez. quien nos anunció la tristeza noticia. Minutos antes, habíamos comentado con Germán Mahecha "Nos toca volver a leer a Augusto Angel Maya". Ahora sí que lo vamos a leer y con la plena certeza que a esta hora ya habrá resuelto todos sus interrogantes sobre la relación del Dios Creador y su Creacíón.

Un agradecimiento profundo al Amor de los Amores por la vida de Augusto Angel Maya, por sus enseñanzas y los derroteros que nos deja sugeridos para continuar transitando por la aventura de los símbolos y cultivar ecosofía desde la fragilidad ambiental de la cultura.

En la pagina de ECOFONDO http://www.ecofondo.org.co/ecofondo/index.php?option=com_content&task=view&id=196&Itemid=1 y de la Sociedad de Mejoras Publicas de Manizales http://smpmanizales.blogspot.es/1284548174/, hay un hermoso texto de Ana Patricia Noguera de Echeverri como homenaje a este inolvidable maestro de maestros.


Por otra parte, a través de José Luis Meza y Victorino Pérez Prieto, conocimos en mayor detalle la obra de Raimon Panikkar, sacerdote católico y gran teólogo que puso en diálogo el cristianismo con el hinduismo y el budismo desde un perspectiva secular (de "siglo", es decir encarnada en la historia, enrraizada en la materia).

Además de la hermenéutica diatópica, Panikkar nos deja pistas para la Ecosofía desde su intución teoantropocósmica (o cosmoteándrica).Sin duda alguna, un enfoque conceptual muy valioso para fundamentar la epistemología de nuestro quehacer ecoteológico.

En http://www.redescristianas.net/2010/08/29/%E2%80%9Ctodo-esta-integrado-asumido-transfigurado%E2%80%9D-in-memoriam-del-amigo-y-maestro-raimon-panikkarvictorino-perez-prieto/ hay un emotivo testimonio de Victorino sobre el maestro Panikkar. Tambien Juan José Tamayo, describió sus sentimientos frente a la noticia en  http://www.elpais.com/articulo/Necrologicas/Raimon/Panikkar/dialogo/interculturalidad/elpepinec/20100828elpepinec_2/Tes

En nuestro entorno, José Luis Meza, nos anunció así la Pascua de Panikkar:
“¿Qué somos: la gota de agua ó el agua de la gota”. Con este quiasmo Raimon Panikkar tituló uno de sus innumerables artículos y en éste, de manera especial, hace una reflexión inter-cultural acerca de la muerte.


Ahora que él ha celebrado su propia pascua y vive en la armonía de la realidad trinitaria (teantropocósmica) comprendemos lo que él dice cuando trae a colación a F. de Sales: “El alma derramada en Dios no muere, pues ¿cómo podría morir por estar sumida en la vida? Pero vive sin vivir en sí misma, porque, así como las estrellas sin perder su luz dejan de brillar en presencia del sol, pues el sol brilla en ellas y ellas están ocultas por las luz del sol, así el alma, sin perder su vida, no vive ya al estar mezclada con Dios, pues Dios vive en ella”.

Con afecto les comparto esta noticia de quien supo vivir en la tempiternidad. Si es de su interés les anexo un “in memoriam” elaborado por J.J. Tamayo que será publicado mañana en El País de España. Además, un link en donde encontrarán uno de sus artículos con el sugerente título: “Muerte y resurrección de la teología”: http://www.servicioskoinonia.org/relat/367.htm"

En el Equipo de Investigación ECOTEOLOGIA seguiremos bebiendo de estas fuentes de sabiduría e imploraremos que el Espíritu renueve la faz de la tierra y more en nuestro corazones, tal como Augustico y Panikkar moran eternamente en el corazón de Dios.