Meditación de Thich
Nhat Hahn[1]
Primer paso del día
¡La tierra verde
es un milagro!
Caminando con
total atención
El maravilloso
Dharma es revelado.
Al hacer correr el agua
Agua fluye de
las altas montanas.
Agua corre
profundamente en la Tierra.
Milagrosamente,
agua viene a nosotros
Y sostiene toda
la vida.
Lavándose las manos
Agua corre sobre
mis manos
deberé usarla
sabiamente
para proteger
nuestro planeta.
Alimentándonos
En este plato de
comida
yo veo todo el
universo
apoyando todo mi
existencia.
Caminando
La mente puede
ir en todas la direcciones,
pero en este
bello sendero, camino en paz.
Con cada paso,
una brisa gentil,
con cada paso,
una flor.
Regando el jardín
Agua y sol
reverdecen las plantas.
Cuando la lluvia
de compasión cae
hasta el
desierto se convierte en un inmenso
y verde océano.
Reciclando
Basura se
convierte en una rosa
La rosa se
convierte en compost
Todo está en
transformación.
Permanencia e
Impermanencia.
Regando las plantas
Querida planta,
no pienses que estás sola,
Esta agua viene
de la tierra y el cielo
Esta agua es la
tierra
Y hemos estado
juntas por incontables vidas.
Plantando árboles
Yo me confío a Buddha
Buddha se confía
en mi
Yo me confío en
la tierra
La tierra se
confía en mi.
1 comentario:
Que hermoso poema que nos invita a reflexionar con el corazón de la mano con nuestra casa común .
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