Cuidando la
Naturaleza,
Contemplándola,
Respetando sus
recursos,
Admirando sus
paisajes.
“En este contexto, «no
debe descuidarse la relación que hay entre una adecuada educación estética y la
preservación de un ambiente sano». Prestar atención a la belleza y amarla nos
ayuda a salir del pragmatismo utilitarista. Cuando alguien no aprende a detenerse
para percibir y valorar lo bello, no es extraño que todo se convierta para él
en objeto de uso y abuso inescrupuloso. Al mismo tiempo, si se quiere conseguir
cambios profundos, hay que tener presente que los paradigmas de pensamiento
realmente influyen en los comportamientos. La educación será ineficaz y sus
esfuerzos serán estériles si no procura también difundir un nuevo paradigma
acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza. De otro modo,
seguirá avanzando el paradigma consumista que se transmite por los medios de
comunicación y a través de los eficaces engranajes del mercado.” (LS,215)