viernes, diciembre 16, 2011

ARTE ECOTEOLOGICO


La Facultad de Teología con el apoyo de la Biblioteca Mario Valenzuela S.J. y el Archivo Histórico Juan Manuel Pacheco S.J. de la Pontificia Universidad Javeriana, lideró la elaboración de un pesebre artesanal en amero de mazorca.

En la actividad participaron personas del nivel administrativo, directivo y docente, con la asesoría de funcionarios de la Secretaría Distrital del Ambiente (SDA), el respaldo del Equipo de Investigación "ECOTEOLOGIA" y la orientación del maestro Ricardo Acero, profesor de Arte y Teología y la Ing. Tulia Barón, Secretaria General de la Facultad.

Esta iniciativa está enmarcada en la Campaña de Navidad "No le quites la piel la piel a tierra, deja el musgo en su lugar" de la SDA que desde hace varios apoya la Universidad a través del Equipo de Investigación ECOTEOLOGIA, dirigido por el D.P. Alirio Cáceres Aguirre, docente del Departamento de Teología, en alianza con la Oficina de Silvicultura, Flora y Fauna Silvestre a través de William Díaz, Viviana Duarte y Héctor Zea.


Durante estos tres años, la Secretaría Distrital del Ambiente ha capacitado a personas de parroquias, zonas pastorales, diócesis urbanas y algunas iglesias protestantes vinculadas a la Mesa Ecoteológica Interreligiosa de Bogotá D.C., para sustituir el uso del musgo con otros materiales amigables con el ecosistema y lograr así, una mayor conciencia de la responsabilidad ambiental de los cristianos en el cuidado de la Creación (http://www.secretariadeambiente.gov.co/sda/libreria/php/frame_detalle.php?h_id=999) 

En una época en que la crudeza del invierno pone en evidencia la irracionalidad del comportamiento humano en sus relaciones con la naturaleza, la Campaña busca generar conciencia de la importancia de la conservación, preservación y restauración de las fuentes de agua, en la que el musgo tiene una función ecológica esencial y además, pretende que los creyentes comprendan que la Encarnación del Hijo de Dios implica una valoración de la materia, una supremacía del valor de la vida y una nueva comprensión del vínculo sagrado del ser humano con el cosmos.

Por eso, esta obra de arte, que puede apreciarse a la entrada del Edificio Arrupe, S.J., tiene su valor, no sólo por el esfuerzo colectivo y la participación creativa, sino por el interés de empezar a crear una cultura ambiental pensando teológicamente y actuando ecológicamente para dar gloria al Creador en comunión con su Creación, de la cual los seres humanos hacemos parte.


Del Evangelio De San Mateo 21,42


Jesús les dice:
“¿No habéis leído nunca la Escritura?: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”.


Algo similar pasa con el amero de mazorca que de ser "basura" pasa a ser materia prima para alabar a Dios, mientras el agua de la vida sigue fluyendo a través del musgo de nuestros cerros orientales

 ALIRIO CACERES AGUIRRE