Oiko-teología
Participar en la
gran transformación
JOSE MARIA VIGIL con integrantes del Equipo ECOTEOLOGIA (Unisinos, Brasil) |
El nuevo relato sobre la Realidad que
la cosmología moderna nos presenta, es lo que más profundamente está transformando
la conciencia de la Humanidad. El conjunto de las ciencias de la naturaleza
lleva varios siglos desplegándose de forma sorprendente ante nuestra asombrada
mirada. Estamos ante una explosión del conocimiento científico sobre el
Universo, sobre la Realidad misma.
Este conocimiento nos está revelando
una imagen nueva del Universo, una imagen nueva de la Materia, de la
Naturaleza, de la Vida, del Ser Humano, y —como resultado— un nuevo sentido de
todas las cosas, y un nuevo sentido del Todo, de la Realidad. Qué es esto, qué
somos, qué sentido tiene el cosmos, qué sentido tenemos nosotros mismos... son
las grandes eternas preguntas que nuestra generación vuelve a plantearse de un
modo nuevo a como se la plantearon todas las generaciones anteriores. Y la razón
de esta novedad es que ninguna generación como la nuestra dispuso de tanto conocimiento
científico sobre la Realidad en que vivimos, de la que somos parte, la Realidad
que nosotros mismos somos, no dualmente.
Para las personas religiosas, esta
explosión del conocimiento científico de los últimos cuatro últimos siglos
tiene un valor «revelatorio». La Revelación no se da sólo —como habíamos
pensado chauvinísticamente— en el «segundo libro», en la «Escritura» que las
religiones del libro veneran, sino sobre todo en el «primer libro», aquel «libro»
que escribió Dios antes de que los humanos diéramos forma a las Escrituras
Santas de las distintas religiones. Ya Platón había dicho que la Creación era
una carta que los dioses habían escrito a la Humanidad... San Agustín, más
tarde, dijo que Dios escribió dos libros, no uno solo, y que el primero de los
dos libros es la Realidad misma, la Creación, la Vida. Las Escrituras —hemos
sabido después nosotros— las escribieron las religiones más tarde, precisamente
para comentar el primer libro, y concretar así cómo habérselas con la Realidad.
Libro, lo que se dice libro, sólo lo es
el primero, el gran libro de la Realidad, un libro enteramente original y —digámoslo
así— escrito sólo por Dios. El segundo no sería en verdad un libro, sino un comentario
al primero. Sólo que no fue escrito ya por Dios, sino por nosotros los humanos,
cuando el primer libro casi no se había abierto, cuando apenas lográbamos pasar
unas pocas páginas más allá de la portada, cuando no sabíamos prácticamente
nada de la realidad de este cosmos, cuando no alcanzábamos a entender —intus légere, intelligere, leer por
dentro— en ella nada de lo que hoy nos maravilla, nos asombra y casi nos
deslumbra. Es por eso que nuestro «comentario» al primer libro, nuestras
Escrituras, divino-humanas, están sujetas a la cultura —¡y a la ignorancia!—
del tiempo en que fueron escritas, totalmente diferente al de hoy.
La teología clásica se ha esforzado por
permanecer leyendo fielmente siempre dentro de las Escrituras. La eco-teología se
caracteriza por su afán de leer, además, y como punto de partida, el primer
libro, y junto a él, el comentario inspirado de nuestros antepasados en la fe,
pero confrontándolo ahora con todo lo que sus autores no sabían y que nosotros
sí sabemos, lo que nos suscita nuevos comentarios, bien diferentes, y bien nuestros...
Es por eso por lo que a la eco-teología se le hace
evidente la necesidad de reajustar, releer y recrear tantas visiones y
concepciones religiosas que los humanos hemos elaborado cuando casi no podíamos
ni siquiera abrir las primeras páginas del libro de la Realidad, que hoy nos
abruma y deja atónitos y sobrecogidos por las revelaciones inéditas e
inabarcables que diariamente nos hace... en lo macroscópico y en lo microscópico,
en lo infinitamente grande, en lo infinitamente pequeño, y en lo infinitamente
complejo...
Tomada de http://www.anigamiart.com/?page_id=27 |
La eco-teología tiene la posibilidad y
el deber de colaborar a esta gran transformación actual, la transformación de
la conciencia de la humanidad, tal vez la mayor transformación registrada en toda
nuestra trabajada historia evolutiva. El nuevo relato cosmológico nos está
diciendo que vivimos en un mundo diferente del que pensábamos, diferente desde
luego del que conocieron los autores del comentario al primer libro, nos dice que
nosotros somos otra cosa de lo que pensábamos, y que nuestro sentido en la
realidad y en la historia es también otro.
Es una revolución cognoscitiva, una metanoia, el nacimiento a una nueva
etapa evolutiva, el final de la edad de piedra de la consciencia religiosa
planetaria.
- Hacer eco-teología es leer y escuchar, y hacer escuchar el libro primero en el que la Divinidad de la Realidad se expresa, colaborar a situar a la Humanidad de pie sobre las bases más sólidas de su saber: no ya sobre mitologías, ni sobre filosofías o elaboraciones propias, sino sobre la Realidad real, el más incontestable de los fundamentos, tal como lo conocemos hoy.
- Hacer eco-teología es ayudar a las religiones a adecuar su patrimonio simbólico, con la Realidad, ayudarles a prestar este servicio de actualización en favor de la Humanidad de hoy y del mañana. Nuestros antepasados hicieron su comentario al libro primero, pero a nosotros no se nos prohibe hacer el nuestro, a nuestra nueva medida. No estamos condenados a mirar al pasado, ni a repetir la historia; podemos, debemos dar nuestra palabra, expresar nuestro propio comentario al libro de la Realidad, desde el nuevo relato cosmológico —la nueva captación científica de la Realidad— que hoy tenemos.
- Hacer eco-teología significa reconciliar a la humanidad con la Realidad -ante la que antes estaba de espaldas, por ignorancia, y por dualismos heredados culturalmente-, significa ayudar a la Humanidad a volver de su exilio, a volver a su hogar ancestral, del que nunca debiera haberse apartado.
- Hacer eco-teología es pues una forma de ser catalizadores de la historia, de participar co-creativamente en la evolución biocósmica, de ayudar a asumir una nueva frontera evolutiva de apertura a la Realidad.
- Hacer eco-teología es una forma privilegiada de salvar nuestro oikos, por lo que debiera ser respetada y apoyada con todas nuestras fuerzas.
Felicitaciones, Equipo de Eco-Teología,
por esos 10 fructuosos años.
Que sean muchos más.
José
María Vigil
Panamá,
12 de noviembre de 2012
ENLACES SUGERIDOS:
http://latinoamericana.org/
http://www.eatwot.org/index.php?option=com_frontpage&Itemid=1
http://www.servicioskoinonia.org/
SOBRE EL AUTOR:
José María, es un sacerdote claretiano, nacido en España, naturalizado nicarguense y con residencia actual en Panamá.. Es conocido por su actividad cibernética, como moderador del sitio www.servicioskoinonia.org, coordinador de la Agenda Latinoamericana Mundial, sus servicios a la Asociación de Teólogos y Teólogas del Tercer Mundo, los aportes a la espiritualidad de la liberación, la teología del pluralismo religioso y la ecoteología (http://www.servicioskoinonia.org/relat/411.htm)
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