Luz Stella Millán P.
En
este tercer Seminario sobre los diferentes
enfoques bajo los cuales se puede leer la Encíclica del Papa Francisco, realizado
el pasado 24 de Octubre, correspondió el tema -El Cuidado de la Casa Común: Lectura desde la Ética y la Educación- en
él se revisaron la Ética y la
Educación como disciplinas independientes, sus puntos comunes, su estrecha
relación con el ser humano y con la naturaleza, así como la relación
interdisciplinar existente. Se retomó el
concepto de Ecología Integral[1] y cómo
de ella se desprende la alianza, ya ancestral, entre el ser humano y su medio ambiente.
El
enfoque desde la Ética y la Educación lleva a reflexionar sobre los procesos pedagógicos
actuales, la crisis ética, y las nuevas directrices que se hacen necesarias si
se quiere responder a los problemas ecológicos. Ética y Educación son
componentes primordiales del comportamiento humano, más aún si se ejerce con
responsabilidad y compasión, lo que se espera del hombre frente a la
naturaleza.
Al
respecto, Laudato Si’ aborda la crisis ecológica-social colocando al hombre
como instrumento de Dios, dotado con la capacidad de decidir, conscientemente, acerca
de sus actuaciones frente a los semejantes, así como frente a las demás
especies, es decir de su comportamiento para convivir y compartir. De ahí que
sea indispensable tener en cuenta la óptica ética y los niveles de educación
que involucra cada una de las acciones propuestas como solución a la crisis
medioambiental.
Si
bien los fundamentos teológicos y filosóficos son válidos para soportar
comportamientos, es la ciencia quien proporciona los datos de la realidad
ambiental que vivimos. Por tano, como lo expresó Monseñor Marcelo Sánchez[2],
en este Seminario, “hay que cambiar, no
rezar”, utilizar tanto la fe como la razón científica para lograr el
desarrollo sostenible.
Este
modelo Ciencia – Religión, para el padre Julio Martínez, S.J.[3],
lo conforman dos ventanas abiertas a la misma realidad, “son magisterios que no se solapan”, sino que sus niveles se cruzan
en la individualidad del ser y enriquecen el diálogo. Dentro de la Encíclica la
dinámica entre ciencia y religión es imprescindible, sin embargo las verdades
teológicas de los libros sagrados no pretenden ser científicas. Por supuesto, los
conocimientos científicos son base de la ética porque “la buena ética necesita buenos datos”.
Para
los invitados al panel, la Encíclica provoca la reflexión en torno al
comportamiento y las relaciones hombre – naturaleza, es un aporte muy positivo en
materia ética y educativa:
- En
palabras del padre Leonardo Rincón, S.J. “toda
la Encíclica tiene un enfoque educativo, interdisciplinario” tiene una
mirada holística porque Francisco como jesuita es educador, implementador del
método ignaciano, y un excelente comunicador.
- El padre Luis Fernando Múnera, S.J. la considera “una Encíclica de la esperanza en el ser humano”, pues a pesar de la crisis educativa agravada por el uso intensivo de tecnología, tecnología utilizada incluso para que el hombre doblegue la naturaleza a sus necesidades, la humanidad tiene la capacidad de recuperar la sensibilidad y colocar a la naturaleza en proceso de salvación.
- Pablo Leyva, doctor en Desarrollo Económico y Social, ve en Laudato Si´ un llamado al diálogo, a la urgencia de la paz en el mundo, debido a que las guerras agudizan el problema ambiental, que podría ser minimizado si se aplica la Ética en la guerra, en lo político, en lo social, y en las decisiones individuales.
- El padre Luis Fernando Múnera, S.J. la considera “una Encíclica de la esperanza en el ser humano”, pues a pesar de la crisis educativa agravada por el uso intensivo de tecnología, tecnología utilizada incluso para que el hombre doblegue la naturaleza a sus necesidades, la humanidad tiene la capacidad de recuperar la sensibilidad y colocar a la naturaleza en proceso de salvación.
- Pablo Leyva, doctor en Desarrollo Económico y Social, ve en Laudato Si´ un llamado al diálogo, a la urgencia de la paz en el mundo, debido a que las guerras agudizan el problema ambiental, que podría ser minimizado si se aplica la Ética en la guerra, en lo político, en lo social, y en las decisiones individuales.
El
futuro compartido que se señala en Laudato
Si´ y para el cual apuesta por “un cambio
en los estilos de vida”[4] en
el cual es fundamental privilegiar la educación ambiental y la ética ecológica que
nace de las convicciones de la fe, puesto que el pensamiento influye en el
comportamiento, hace que más que ideas sean necesarias motivaciones, una
verdadera Conversión Ecológica, que nos
permita hacer frente al consumismo
y ser protectores de la
naturaleza. Sin esta motivación y sin una adecuada educación es imposible
lograr cambios sociales, tomar las riendas de la Casa Común, ser artífices del
destino de nuestro planeta.
_____________________
[1]
“Dado que todo está íntimamente relacionado, y
que los problemas actuales requieren una mirada que tenga en cuenta todos los
factores de la crisis mundial, propongo que nos detengamos ahora a pensar en
los distintos aspectos de una Ecología Integral, que incorpore claramente las
dimensiones humanas y sociales”. Francisco, Laudato Si´, No. 137.
[2] Filósofo y Teólogo argentino. Obispo de la Diócesis de
Vescovio (Roma).
[3] Filósofo y Teólogo español. Rector de la Universidad
pontificia Comillas (Madrid).
[4] Francisco, Laudato
Si´, No. 206.
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